Los avales funcionan como un préstamo y cuestan hasta un 1,25% por trimestre

Numerosos políticos están teniendo que hacer frente al pago de fianzas para eludir la cárcel en los diferentes casos de corrupción abiertos en Balears, unas fianzas que en la mayoría de ocasiones son cubiertas mediante avales. El ex president del Govern, Jaume Matas, se enfrenta a la mayor fianza penal solicitada en Balears por la Fiscalía, de 3 millones de euros, por lo que la suscripción del correspondiente aval le supondría un elevados coste financiero.
Un aval bancario es el compromiso de pago que adquiere la entidad financiera ante un tercero, el beneficiario, si el cliente, que es el avalado, no responde de las obligaciones pactadas. Para la entidad financiera un aval es un riesgo, igual que un préstamo.
El documento de aval expresa el importe del cual responde, el vencimiento y expresa al mismo tiempo la obligación y los términos en que se debe realizar el requerimiento en caso de incumplimiento de las obligaciones.
Una vez contratado, el documento se entrega al solicitante para que éste lo entregue al beneficiario, quien lo debe custodiar como garantía de las obligaciones acordadas.
En cuanto al coste, todas las entidades aplican comisiones por distintos conceptos que suelen ser bastante similares, caso del estudio de la operación, la formalización y la comisión de mantenimiento de riesgo. Esta última suele ser trimestral y oscila entre el 0,50 por ciento y el 1,25 por ciento.
Por último en cuanto a la garantía, funciona igual que cualquier préstamo. Puede ser garantía dineraria, hipotecaria o personal. En caso de que Matas tuviersa que pagar los tres millones y pactara un aval con una comisión del 1,25 por ciento, tendría que pagar una comisión de riesgo de 37.500 euros cada tres meses.