La zona del Camí de Jesús acumula cada día más mejoras por realizar. Sigue sin resolverse de una vez el problema del antiguo velódromo de Palma, pendiente aún de una decisión judicial para poder unirlo a la llamada zona verde del Parc de sa Riera. En la calle Carlos I se rebajaron las aceras con tal mal ojo que cada vez que llueve los pasos de peatones se inundan y no se pueden utilizar. En la calle Lluis Vives se ha modificado el paso de peatones que había por culpa del carril bici y en lugar de mejorar la seguridad de los peatones, lo único que se ha hecho es hacerles caminar más para poder cruzar. Los vecinos reclaman otro paso más cercano a Francesc Rover para acceder a la calle General Riera.
La calle Francesc Rover, por otra parte, se ha convertido en una ratonera, ya que su acceso está prohibido por arriba y por abajo. Es decir, que en un tramo tiene un sentido de circulación y en el otro, el sentido contrario. Sólo se puede acceder por la calle San Juan de La Salle. En dicha calle, asimismo, hay un pequeño jardín de la Sociedad Municipal de Aparcamientos de Palma (SMAP) que se encuentra convertido en un patatal sin ningún tipo de ciudado por parte de nadie.
Muchas deficiencias que se suman a otras ya denunciadas: el solar de la antigua fábrica Zuic, convertido en un polvoriento aparcamiento tercermundista y sin acera para los peatones, y el canódromo, totalmente abandonado, esperando que algún día se convierta en un parque.