Las nevadas generalizadas que se produjeron en Mallorca en las últimas horas constituyen el punto final a un invierno que los expertos consideran «duro», ya que, a partir del sábado, «se espera una mejoría perceptible» y, aunque el lunes todavía podría llover, a partir de ese día la «tendencia será a estabilizarse, preparando el ambiente para la llegada de la primavera», algo que ocurrirá a las 18.23 horas del 20 de marzo.
Así lo manifestó la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero, quien resaltó que la nieve caída en las últimas horas corresponde a «una banda bastante definida de precipitación» que ha dejado nieve en cota cero «prácticamente en toda la isla», aunque sólo ha cuajado a partir de alturas de entre 100 y 150 metros.
Así, mientras que, para hoy, «lo que se espera serían precipitaciones -en forma de nieve- más débiles, que no llegarían a niveles tan bajos», Guerrero apuntó que «la cota irá subiendo cada día», situándose entre los 300 y los 500 metros mañana jueves, en los 700 metros el viernes y, entre los 800 y los 1.000 metros para el sábado. El domingo «no se esperan precipitaciones» y el lunes serán previsiblemente débiles.
Anomalía
Para la meteoróloga, la situación del mes de marzo es de «anomalía», si se consulta la evolución histórica de este mes, porque las temperaturas se sitúan entre «uno y dos grados por debajo» de la media y, además, «estamos terminando el invierno con un mes más frío de lo normal», precisó. Ya en febrero, las temperaturas diurnas estuvieron «ligeramente por debajo de lo normal y las nocturnas por encima», con unas precipitaciones significativas.
Las principales nevadas caídas a lo largo de este inverno fueron, la del 9 de enero, que afectó a Palma; así como la que se produjo entre los días 11 y 12 de febrero, cuando los copos llegaron a caer incluso a nivel del mar en Menorca. En total, 30 provincias españolas se encuentran hoy en alerta por temperaturas mínimas.