El precio de la vivienda libre cayó el 8,9 por ciento en Baleares en febrero y un 8,2 por ciento en la costa mediterránea, donde acumula un descenso del 22 por ciento desde diciembre de 2007, momento en que alcanzó su máximo valor, según los datos ofrecidos hoy por la sociedad de tasación Tinsa.
En el conjunto de España el precio de la vivienda libre bajó el 5,5 por ciento en febrero con respecto al mismo mes del año anterior, el mismo porcentaje que el alcanzado en enero, lo que supone «un cierto grado de estabilización del descenso interanual», tal y como expone Tinsa en su Indice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE).
El recorte de precios fue más acusado en las islas Baleares y Canarias, con una bajada del 8,9 por ciento, y en toda la costa mediterránea, con un ajuste del 8,2 por ciento, zonas influidas por el mal comportamiento de la segunda residencia, debido a la atonía de la demanda de países centroeuropeos y a la debilidad interna por una salida de la crisis menos optimista de lo previsto.
También con un descenso por encima de la media general, el precio de la vivienda en las capitales y grandes ciudades alcanzó un retroceso del 5,9 por ciento.
Ya por debajo de la media, en el mes de febrero las áreas metropolitanas contabilizaron una caída en su precio del 4 por ciento, mientras que el resto de municipios registró una bajada del 3,8 por ciento.
Respecto a los descensos acumulados desde diciembre del 2007, destacó el valor de las viviendas en la costa mediterránea, que ha acelerado su caída hasta el 22 por ciento, seguida de la registrada en Baleares y Canarias, del 16,8 por ciento.
Le siguieron las capitales y grandes ciudades y las áreas metropolitanas, con bajadas del 16,3 y 16,2 por ciento, respectivamente, mientras que en último lugar se situó la caída del precio en el resto de municipios no incluidos en las divisiones anteriores, del 13,2 por ciento