El entorno de Munar atribuye a la presión de la Fiscalía las delaciones en contra de ella

Algunos de los colaboradores más directos de la ex presidenta del Parlament Maria Antònia Munar atribuyen a las «presiones» de la Fiscalía Anticorrupción la causa de las distintas delaciones que se han producido ante el juez que instruye el 'caso Maquillaje', las cuales apuntan a la existencia de una trama de financiación ilegal de Unió Mallorquina por medio de la contratación, ficticia, de decenas de sus colaboradores.
El punto de inflexión de la 'operación Maquillaje' se produjo el pasado viernes, cuando tres directivos de la productora Vídeo U -Miquel Oliver, Luisa Almiñana y Ramón Rullán- apuntaron a Miquel Nadal como responsable directo del entramado que se extendía a la televisión insular pública, TV Mallorca, durante la pasada legislatura. Al 'tirar de la manta' Vídeo U -que ya sugería la participación de Munar- se produjo la cadena de confesiones.
Ante la confesión de los responsables de Vídeo U, Miquel Nadal, el siguiente en declarar, detalló cómo se había producido la intervención de Munar, según su versión, en la 'operación Maquillaje'. La acusación fue de tal calibre -la entrega de 300.000 euros para participar en la sociedad de Vídeo U- que obligó a la dimisión de Maria Antònia Munar como presidenta del Parlament. La delación de Nadal, con su autoincriminación en el caso, le libró de una ampliación de medidas cautelares en su contra, las cuales, muy probablemente, hubieran podido llevar aparejado su ingreso en prisión; tal y como la Fiscalía estaba dispuesto a solicitar.
Punto de partida
Es la confesión de los directivos de Vídeo U el auténtico punto de partida de la sucesión de confesiones que se están produciendo entre los principales imputados por el 'caso Maquillaje', que tratan de evitar que se agrave su situación judicial.
Esta misma sensación de temor a la acción de los jueces y fiscales es la que está provocando que algunos testigos estén aportando, ahora, nuevos datos y documentos que corroboran, presuntamente, la existencia de un grupo de personas contratadas de manera ficticia por empresas financiadas en buena medida desde el Consell durante la pasada legislatura. En principio, este grupo, denominado 'sa xarxa' habría estado trabajando en apoyo de la candidatura de Miquel Nadal al Ajuntament de Palma.