El Aeropuerto palmesano de Son Sant Joan es pionero en Europa en tener una oficina de Consumo dentro de sus propias instalaciones para poder atender las quejas y solicitudes de información de los usuarios del transporte aéreo sin necesidad de que éstos tengan que desplazarse a otro lugar. El Govern ha invertido 153.000 euros para crear este nuevo dispositivo.
El president del Govern, Francesc Antich, inauguró hoy esta oficina acompañado por el conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs; la directora general de Consumo, Conxa Obrador, el director del aeropuerto, Nemesio Suárez; y la directora del Instituto Nacional de Consumo, Etelvina Andreu.
La nueva oficina, que entrará en funcionamiento el próximo 8 de marzo, estará atendida por seis personas, dos técnicos y cuatro informadores. Estará abierta al público desde las 7.00 hasta las 20.00 horas y está ubicada en la planta de salidas del aeropuerto en la zona de la izquierda del control de equipajes, junto a los arcos de seguridad.
Los usuarios podrán dirigirse a esta nueva oficina, que funcionará como ventanilla única, para realizar sus consultas de información o quejas relativas a todo el proceso relacionado con el transporte aéreo.
Puntos de información telemática
Además de este nuevo servicio, el aeropuerto ya cuenta con cinco puntos de información telemática, uno de ellos situado dentro de la propia oficina y los otros cuatro distribuidos en cada una de las terminales. En todos estos puntos los usuarios pueden acceder a la página web de la Dirección General de Consumo para realizar on-line sus quejas y descargar la hoja de reclamaciones, así como acceder a la web del Centro Europeo del Consumidor.
Antich señaló en la inauguración que Baleares «apuesta fuerte» por iniciativas como esta porque, en su opinión, «la única manera de ganar terreno económico es apostar por la calidad» y añadió que la comunidad pretende ser «pionera» en lo que respecta a la mejora del servicio a la ciudadanía.
Asimismo, apuntó que la puesta en marcha de esta oficina pone de manifiesto la importancia que tiene el servicio aéreo para los residentes y turistas, tanto desde el ámbito empresarial como del privado. En este sentido, resaltó «la gran sintonía» que ha habido entre las empresas y compañías que operan en Son Sant Joan y las instituciones públicas para llevar a cabo este proyecto, que nació a iniciativa del anterior director general de Consumo, Diego González.
La directora del Instituto Nacional de Consumo, por su parte, calificó este proyecto de «ilusionante» y aseguró que el Ministerio de Salud y Política Social, del que depende el organismo que dirige, lo exportará a otros aeropuertos españoles si funciona adecuadamente, ya que la atención a los ciudadanos es un objetivo «principal» para el actual gobierno socialista. Así, subrayó que Baleares recibirá el apoyo económico necesario para este tipo de actuaciones.
El pasado año los usuarios presentaron un total de 550 reclamaciones relativas al transporte aéreo ante la Dirección General de Consumo, que representaron un 8,3 por ciento del total de quejas. Esta cifra supone un descenso notable si se compara con las registradas en 2008 cuando se realizaron cerca de mil reclamaciones relacionadas con este sector, que supusieron el 20 por ciento del total.