El delegado del Gobierno, Ramon Socías, reconoció hoy que las «alarmas tendrían que haber saltado mucho antes» en el caso del niño de dos años que tuvo que ser ingresado tras sufrir lesiones graves por parte de su madre y la pareja de ésta, y admitió que debería haber «medidas mucho más útiles» para detectar este tipo de casos «desde el inicio».
En declaraciones a los periodistas tras una rueda de prensa, Socías afirmó desconocer si falló o no el protocolo puesto que ignoraba en qué condiciones se atendió al niño en el centro de salud, así como si se trasladó la información para que actuase la Fiscalía de Menores.
Asimismo, afirmó que este caso pone de relieve que la sociedad tiene «una patología que es la violencia», algo que todavía es más grave cuando se ejerce contra «personas indefensas» como fue en este caso «especialmente dramático». Por ello, abogó por corregir esta situación mediante la educación y la prevención.
Crimen de María Elena Salcedo
Por otra parte, en cuanto al crimen de la mujer boliviana María Elena Salcedo, quien fue descuartizada, Socías señaló que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están «especialmente volcados» en hallar su cabeza puesto que encontrarla pueda «aclarar las circunstancias de su muerte».
En este sentido, cabe recordar que Luis Rodrigo Q.Q., el hombre de origen ecuatoriano que confesó el crimen alegando que la mató por «accidente» advirtió a los agentes policiales que no iban a «poder encontrar» la cabeza de la víctima.