La Conselleria de Salud y Consumo invertirá 53 millones de euros en la construcción, conservación y explotación durante diez años de nuevos centros de salud y unidades básicas de atención primaria en diez municipios de Mallorca, que beneficiarán a cerca de 87.000 personas. En concreto, las localidades son Andratx, Ariany, Esporles, Maria de la Salut, Es Molinar, Mura, Sa Pobla, Porreres, Ses Salines y Son Servera.
Así lo detalló el responsable de este departamento, Vicenç Thomàs, antes de la firma del contrato con la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Iridium, Fomento de Construcción y Contratas, Melchor Mascaró y Llabrés Feliu. Cabe señalar que estas tres últimas fueron también las adjudicatarias de la UTE, junto a Dragados, de la construcción de Son Espases y del proyecto de mejora de los accesos al hospital.
El conseller señaló que los centros de salud de Andratx, Sa Pobla y Son Servera, mientras que las unidades básicas de Ariany, Maria de la Salut, Es Molinar, Porreres y Ses Salines, comenzarán las obras en un mes. Por otro lado, está previsto que la construcción de los centros de Esporles y Muro se inicien el próximo 1 de abril. De esta manera, el periodo de ejecución de las obras será de diez meses en el caso de las unidades básicas y de doce en cuanto a los centros de salud.
Thomàs remarcó que esta decena de centros se suman a los 20 que ya ha construido o reformado su departamento y que benefician a 248.000 personas. Así, cuando concluya la legislatura, más de la mitad de la población de Baleares se habrá beneficiado de la modernización de la red sanitaria pública.
La adjudicación contempla la ejecución y financiación de las obras de construcción de las infraestructuras, la puesta a disposición y dotación de mobiliario a favor del Servicio de Salud de Baleares, el mantenimiento, conservación y actualización, así como la explotación de los diez centros mediante la prestación de los servicios de limpieza, seguridad, gestión de los recursos urbanos y sanitarios, desinsectación y desratización.
La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, por su parte, mostró su satisfacción ante el hecho de que el Govern «priorice la salud y la mejora de las infraestructuras» en un momento de crisis económica. Así, declaró que es una «muy buena noticia» que se invierta en la mejora del estado de bienestar.
El responsable del Ib-Salut, Josep Pomar, justificó, en declaraciones a los medios, esta adjudicación en lote de diez centros explicando que así se permitirá un «pago demorado» a la Conselleria durante 15 años. Por su parte, las empresas de la UTE «sumarán a la construcción algún servicio complementario» como la limpieza.