Un molino de agua, catalogado y protegido desde 2007 con la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y situado en la calle Sant Francesc de Sales (en la rotonda del nuevo conservatorio) ha sido derribado ilegalmente el pasado mes de diciembre.
Esta noticia ha salido a la luz gracias a la llamada de un lector de Ultima Hora que ha denunciado que el derribo y desescombro se produjo el pasado mes de diciembre.
Según la Ley de Patrimonio de Balears, el artículo 101 lo considera una infracción grave y la sanción para los causantes del derribo podría superan los 150.000 euros.
Protegido
Según vecinos de la zona, los propietarios del solar llevaban bastante tiempo intentando vender el solar por un millón de euros pero se encontraron con el problema de la protección del molino, por lo que ningún promotor compraba el solar porque el molino estaba protegido y no se podía derribar para edificar viviendas. Curiosamente, algunos vecinos señalan que ahora hay una pancarta gigante que «tapa» el agujero visual que ha dejado el derribo de dicho molino que, señalan, estaba en buen estado de conservación y que no se podía «tocar» ya que la normativa de protección obligaba a conservarlo inalterable.
El Ajuntament de Palma estudiará lo sucedido porque, señalan, los propietarios no tenían permiso para derribar el molino. Desde Cort creen que «se ha hecho a las bravas» y se tomarán medidas cuando tengan todos los detalles del derribo.
Por su parte, Xavier Terrasa, miembro de la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA), lamenta lo sucedido y exige a las instituciones que tomen medidas contundentes. «Es inadmisible que los ciudadanos utilicen la ley como quieran sin castigo», recalcó.