Las familias que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas en Baleares el pasado 2009 ascendieron a 53, lo que supone un incremento del 130 por ciento respecto a 2008, cuando se contabilizaron 23, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada hoy.
Por su parte, las empresas concursadas se incrementaron un 54 por cientos, con un total de 161 concursos de acreedores, frente a los 104 del pasado ejercicio, un incremento muy por debajo al registrado en el conjunto nacional, donde los concursos en sociedades aumentaron un 466,4 por ciento, con 4.984 concursos
En total, el número de familias y empresas en concurso fue en Baleares de 214 en 2009, un 68 por ciento más que en 2008. Según el tipo de concurso, 156 fueron voluntarios, un 47% más que el año anterior, y 58 necesarios, un 176% más.
Atendiendo a la clase de procedimiento, los abreviados aumentaron un 221% en tasa anual, hasta 167, mientras que los ordinarios descendieron un 37,3%, hasta 75.
En relación al tipo de actividad, 42 de las empresas declaradas en concurso en 2009 tenían como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria; 16 la industria y el comercio; 9 la hostelería; y 12 el transporte y almacenamiento y el comercio al por menor.
A la cabeza
Por comunidades, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en el conjunto del año pasado, dado que acapararon casi el 63% del total. Cataluña sumó 1.413 concursos, Madrid tuvo 878, Comunidad Valenciana registró 808, y Andalucía, 623.
En el lado opuesto, las regiones con menos suspensiones de pagos en 2009 fueron La Rioja, con 47 procedimientos; Extremadura, con 61, y Navarra, con 64 concursos.
Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.