Jaume Obrador y Francisca Pons, miembros de la ONGD Veïns Sense Fronteres, acaban de regresar de Burundi y de la República Democrática del Congo donde han participado en la inauguración de las primeras 25 casas que se han construido para una comunidad de pigmeos burundeses y en la distribución de ayuda de emergencia para personas repatriadas o desplazadas por el conflicto armado en Uvira (República del Congo).
Ambos proyecto han contado con la financiación de la Agencia de Cooperación Internacional del Govern balear.
Obrador reconoció la importancia de estas dos iniciativas para las personas beneficiadas, «como los pigmeos, unos 60.000 en Burundi, que no representa ni el 1 por ciento de la población del país, y que desde hace mucho tiempo han sido excluidos».
«Por eso para ellos contar con un trozo de tierra y una vivienda es un paso muy importante para lograr la ciudadanía», añadió. Tras la primera fase de 25 viviendas, se ha iniciado ya una segunda, con otras 23 casas más proyectadas -el presidente de la República, Pierre Nkurunziza, participó en el acto de colocación de la primera piedra- y le seguirán otras más.
En la República Democrática del Congo, Obrador y Pons constaron que la situación es mucho más complicada y peligrosa por las acciones de los grupos armados que controlan con las armas las minas de oro, diamantes y, sobre todo, coltan. Esta realidad provoca que existan innumerables desplazados entre la población, por lo que uno de los proyectos ha consistido en prestar ayuda de emergencia a estas personas, como alimentos, semillas e instrumentos de agricultura también con la financiación del Govern. Otra iniciativa consiste en la construcción de un centro de acogida para mujeres violadas, otro de los graves problemas del país.
Ayuda balear en Burundi y República del Congo
Mónica González | Palma |