«No son neutrales pero sí objetivos». Así se refirió ayer Ferran Aguiló a Vuits i nous, la tira que, desde hace veinte años, se publica en Ultima Hora y que ahora ha saltado de las páginas de este periódico a las páginas de un libro que ayer se presentó en un acto marcado por las confidencias y la ironía y que se convirtió en un homenaje a Jaume Ramis, fallecido hace tres años y que, durante 14, se encargó de poner los trazos a las ideas de Aguiló.
El libro recoge en 400 páginas una selección de las 6.000 viñetas que se publican en este diario desde hace veinte. Aguiló contó que esta sección, «la que más años lleva, 20 publicándose en catalán», nació un poco por casualidad y admitió que «hemos tocado las narices a mucha gente». Aguiló explicó que, sólo gracias al apoyo y la confianza del editor del periódico, Pere A. Serra, se han resistido las interferencias de fuera.
En clave de humor
Por las viñetas de Aguiló y Ramis (y ahora por las que dibuja Tomeu Seguí) han pasado muchos políticos. Algunos se dejaron ver, ayer, al natural: Maria Antònia Munar, Jeroni Sáiz, Dolça Mulet, Joan Mayol... etc. También periodistas, y familiares. Especialmente emotiva resultaron las palabras de Catalina Sureda, madre de Ramis.
Abrió el acto Sebastià Serra, presidente del IEB, coeditior junto a Climet Picornell. Serra destacó la importancia del humor gráfico y se felictó del proyecto de crear un museo del humor. Pere Comas, director de Ultima Hora, contó varias anécdotas del proceso de creación de las viñetas y Enrique Lázaro hizo reír y pensar a muchos de los presentes al decir que la tira de Vuits i nous «ha hecho agradable la historia de Mallorca que, la verdad, no tiene ninguna gracia».