«La crisis podría haber tocado fondo en Balears», afirmó ayer el president del Govern, Francesc Antich, al término de la reunión de la Mesa de Seguimiento de la Economía Balear, en la que participan instituciones, patronales, sindicatos y representantes de las principales entidades financieras que operan en Balears.
Pese a que el Govern mantiene una previsión de decrecimiento económico del 1'5 por ciento para este año, el conseller de Economia i Hisenda, Carles Manera, afirmó que los principales indicadores de actividad podrían marcar un «tímido pero tangible» repunte de la economía, si bien afirmó que hay que tomar esta información «con cautela».
El Govern afirma que «entrevé» signos positivos en el sector servicios como la recuperación de las economías de los principales mercados emisores, Alemania y Reino Unido, así como la reciente revalorización de la libra frente al euro. Destacan al mismo tiempo que los últimos informes difundidos por el Instituto Nacional de Estadística constatan un incremento de la estancia media por turista, una aumento el gasto medio por cliente y una recuperación del 2 por ciento en los ingresos hoteleros.
En el sector de la construcción, el Govern afirma que el reciente crecimiento en el número de proyectos visados y el crecimiento en el consumo de cemento reflejan una «ligera recuperación» de la actividad, mientras que afirman que el mercado de trabajo «demuestra su dinamismo» al registrar un «descenso de los ritmos de destrucción de empleo».
El conseller d´Economia i Hisenda, Carles Manera, destacó por su parte que Balears fue la comunidad autónoma con menor decrecimiento económico en 2009, circunstancia que atribuyó a la política de inversión pública ejecutada por el Govern, con 1.555 millones de euros de inversión licitados entre 2008 y 2009, así como consecuencia de otras medidas de política económica para luchar contra la crisis. Manera afirmó que las medidas anticrisis del Govern «marcan la diferenciación de Balears respecto de otras comunidades autónomas.