Sant Sebastià se resiste a dejarse pasar por agua de lluvia. Cuando más cerca la tuvo fue la noche de la revetla, de la que se libró por un pelo. Ayer, domingo, pensábamos que no nos íbamos a salvar del diluvio, pues los meteorólogos del país, ésos que cuando dan el parte tapan con su cuerpo les Illes, auguraban lluvias. Pero se equivocaron. El tiempo nublando, muy gris, no pasó de eso, por lo cual nos alegramos. Especialmente por los de la Maratón Fotográfica, a la que la lluvia hubiera deslucido, y por los niños que se dieron cita en el Parc de se Estacions para disfrutar de una mañana repleta de juegos y distracciones.
Así, nada más entrar en el recinto se encontraron con los de Cucorba, que amenizaron al personal casi cerca de dos horas con sus shows. Y es que son buenísimos. Mueven a mayores y a chicos como les da la gana. A Cucorba siguió el Circ Bover, con el espectáculo Descubreix el circ, además de entretenido y ameno, muy educativo.
Mientras tanto, y en diversos puntos del parque, se desarrollaban otro tipo de actividades: ball de bot en la explanada, en el que terminaron participando los gegants en Tomeu i na Margalida, y els Cap Grossos de la Sala, entre otros es Moix y sa Rateta, es Jai, na Fada, en Pere Sense Por y n'Esperdenyeta. ¡Y els xeremiers! Hubo también diversos talleres, a saber: de decoración de xapes, de jocs i jogines, de decoración de camisetas, de titelles, etc., así como juegos diversos. Y no faltaron los cars de la Policía Local de Palma, en los que, con la ayuda de los voluntarios del IME, se montaron los críos; ni dos trenes en miniatura -uno eléctrico y otro a vapor- de l'Associacio d'Amics del Ferrocarril Balear, con los que dieron vueltas sobre una estrecha, y también diminuta vía.