El aeropuerto de Son Sant Joan «sí» entrará en la cogestión, aseguró ayer en Palma la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «No tengo ninguna duda de que el aeropuerto de Palma cumple todas las condiciones (...) La respuesta es sí», afirmó con rotundidad la vicepresidenta a la cuestión de la cogestión aeroportuaria que dará entrada a un nuevo modelo de administrar Son Sant Joan que dará entrada al Govern balear y a capital privado a través de sociedades gestoras.
De la Vega mantuvo ayer una reunión con Antich y miembros del Govern con el objetivo de recabar y compartir proyectos a impulsar bajo la presidencia española de Europa.
De la Vega destacó que durante el mandato español, los Veintisiete deben renovar la llamada Estrategia de Lisboa, para fijar las bases del futuro modelo económico y afrontar los desafíos económicos, sociales, medioambientales y de empleo.
Antich hizo especial hincapié en la importancia del turismo dado que el Tratado de Lisboa incorporará por primera vez el turismo como un nuevo ámbito de actuación en el que la UE dispondrá de competencias para llevar a cabo acciones consensuadas entre los Estados miembros.
Antich aseguró que el turismo «debe tener un papel principal en la presidencia europea» y destacó su papel como motor de la economía balear.
Promocionar calidad
Por su parte, De la Vega destacó el convenio marco dotado con 18 millones de euros con el que el Gobierno promocionará Balears como destino turístico en Europa y su compromiso para que la industria turística de las Islas ofrezca un producto innovador y de calidad. De la Vega destacó que «por primera vez» la presidencia española impulsará un debate sobre las medidas de compensación derivadas de la condición de insularidad: «Un debate encaminado a la cohesión territorial de Europa, para que los ciudadanos de las Islas no se sientan aislados de Europa», dijo.
De puntillas pasó ayer la vicepresidenta sobre los casos de corrupción. No se pronunció sobre la necesidad de exigir dimisiones y, tan sólo, aseguró que coincidía plenamente con el pacto anticorrupción del Govern balear.