Un niño víctima del hambre en el campo de Iribime, una niña sin manos por la explosión de una mina, el poblado de Tamas en llamas o la dramática imagen de un niño de siete meses malnutrido en el hospital de El Geneina muestran una parte de la crueldad extrema que vive la población de la región sudanesa de Darfur. Son imágenes captadas por los fotógrafos Alvaro Ybarra, Lynsey Addario y Stanley Greene que se presentan en Ses Voltes en la exposición «Darfur, imatges contra la impunitat», organizada por el Ajuntament de Palma y la Caja Mediterráneo. La muestra, que se inaugura esta noche, fue presentada ayer por Nanda Ramón, concejal de Cultura i Patrimoni; Salvador Palou de Comasema, director de la Obra Social del territorio Nord de la CAM; Joan Carles Gomis, director gerente de la Fundació Palma Espai d'Art, y María Santoyo, comisaria de la exposición.
Los fotógrafos tomaron las 80 imágenes que integran la exposición hace un año. «Hoy muchas de estas personas fotografiadas estarán muertas, heridas o psicológicamente hundidas. El objetivo de esta muestra es concienciar al público, es un revulsivo para que el público no se olvide de este conflicto. Explica el alcance de la catástrofe», afirma María Santoyo.
Las fotografías, en color y blanco y negro, recogen la cruda realidad de los campos de refugiados, de los hospitales, de los poblados expuestos a ataques, de mujeres y niños cuya vida ha sido truncada por una guerra que comenzó en 2003 al agudizarse los enfrentamientos entre la población negra africana y la de origen árabe por el control de los escasos recursos naturales. La exposición puede visitarse hasta el próximo 28 de marzo.
El infierno de Darfur
M. Azagra | Ses Voltes |