Mucho se habló en la última Feria del Libro de Fráncfort, principal punto de encuentro internacional del ámbito editorial, del 'revolucionario' libro electrónico. Este invento, llamado a rediseñar el sector, lleva varios meses vendiéndose en Mallorca, pero las pasadas Navidades se presentaron como una prueba de fuego para valorar el impacto que en estos momentos causa el ebook en las Islas. Sabemos que en América arrasa, pero ¿y aquí? A tenor de las ventas navideñas, la conclusión es clara: el libro digital se introduce con paso firme, pero, por ahora, su penetración es minoritaria y necesita que las grandes editoriales apuesten por él para popularizarse.
Sumando las tres grandes cadenas que actualmente distribuyen el producto en la Isla (El Corte Inglés, PC City y Carrefour) se han vendido durante las fiestas varios centenares de unidades (la cantidad exacta no pudo ser precisado por dichos centros). Marc Jordà, responsable de la sección de informática de Carrefour en Palma, tiene claro cuál es la clave para que el ebook despegue: «Casi ninguna de las grandes novedades que ahora mismo vendemos en papel está disponible en formato electrónico. La clave es que el público tenga la opción de elegir, como ocurre en Estados Unidos». Aquí, la mayoría de la oferta son títulos 'antiguos' cuyos derechos de autor ya han caducado. Por ello, a los usuarios les sale caro gastarse entre 229 y 299 en un aparato lector mientras los best sellers sólo se publican en papel.
«Cuando el ebook llegó este verano a las tiendas, se decía que iba a ser el regalo estrella», observa Toni Sánchez desde El Corte Inglés. «Aunque se han vendido bien, 2009 ha sido un año de gestación. Esperamos que sea en 2010 cuando las editoriales empiecen a apostar por ello y se produzca la consolidación. Ahora mismo la oferta de contenidos es limitada», coincide. «Durante el segundo semestre del año debería producirse el salto de calidad que esperamos».
Sánchez explica que el perfil de comprador de ebook en sus tiendas es una persona de entre 35 y 40 años, de nivel cultural y renta media-alta. «Son clientes con interés por las nuevas tecnologías y por la cultura, que viajan frecuentemente. Llegan con bastante información y con disposición a comprar. Para muchos de ellos, el producto es un 'auto regalo'». Desde Carrefour advierten que no está claro qué porcentaje del mercado puede llegar a abarcar el soporte electrónico: «Sólo se lanza la gente que le gusta leer -y no son muchos- y que, además, quiera renunciar al componente 'romántico' de la lectura en papel».
Carlos Purriños, responsable de tienda de PC City en Palma, reconoce que esperaban «mejores ventas, pero el precio frena un poco al cliente. Como ocurre con todos los productos tecnológicos, el precio irá bajando y las ventas aumentarán». Durante estas fiestas se ha disparado el volumen de público que adquiría un libro digital para regalarlo: «La mitad de los clientes lo han comprado como regalo. Algunos llegan sin saber muy bien qué es o lo que se puede hacer con él». Pero cada día son menos.