La biblioteca Ramon Llull ha empezado el año con 1.359 volúmenes nuevos. Todos proceden del Fondo Bartomeu Fiol y están expuestos al público, aunque, por voluntad propia del escritor, no pueden salir del centro. «Son libros dirigidos a estudiosos más que a entretener al lector de novelas», manifestó.
Fue durante la entrega de los Premis Ciutat de Palma, ahora hace un año, cuando Fiol, quien recibió el Camilo José Cela de Crítica Literaria, manifestó la voluntad de entregar su biblioteca al Ajuntament. «Yo no tengo ningún descendente literato y no quería que mi biblioteca se disgregara, tal como acabó pasando con otras importantes como la de Rosselló-Pòrcel y la de Llorenç Moyà, que incluso se pudo encontrar en un mercadillo de Ciutat», dijo Fiol. Asimismo, añadió que «la institución más próxima al ciudadano es el Ajuntament y es por ello que mis libros quiero que se queden aquí». Estos 1.359 volúmenes son sólo una pequeñísima parte de la colección de Fiol. «Tengo más de 5.000 y el día que yo falte querría que estuvieran juntos».
Poesía, filosofía, religión, política... La biblioteca Bartomeu Fiol recoge una gran variedad de temáticas, muchas de ellas estudiadas por el propietario. «Para mí, los libros son un instrumento de trabajo y no un objeto de contemplación. Muchos están subrayados y llenos de comentarios que yo he ido haciendo mientras los leía para mis artículos de crítica literaria posteriores».
Más allá de las notas manuscritas, estos libros incluyen también muchas de las dedicatorias que le han dedicado Damià Huguet, Espriu, Pessoa, Unamuno, Josep Maria Llompart, Miquel Àngel Riera y otros nombres que forman parte de esta biblioteca que ha entregado a los ciudadanos.