Las Navidades son, tradicionalmente, fechas de mucho trabajo para Cáritas, pero este año, aún más. La organización se ha visto desbordada con un aumento de peticiones de ayuda de hasta un 30 por ciento en comparación con las mismas fechas del año pasado.
Antonio Vera, presidente de Cáritas, asegura que este aumento «se veía venir» y se han estado preparando para ello; eso sí, asegura que «puede llegar un momento en que los servicios que ofrecen se saturen».
La actividad de Cáritas va dirigida a ayudar económicamente a familias, a la realización de talleres ocupacionales y a realizar campañas de recogida de alimentos o ropa para los necesitados.
Antonio Vera señala que la petición de pequeñas ayudas económicas para pagar facturas ha aumentado considerablemente. «Muchas personas no pueden pagar el alquiler de sus viviendas o alguna factura relacionada con la vivienda, como la del agua o la luz. Son personas en paro o que no reciben ninguna ayuda del Estado para sobrevivir», asegura el presidente de Cáritas.
Cáritas organiza diferentes talleres para personas en paro o inmigrantes recién llegados. Uno de los más famosos es el taller de reciclaje de juguetes, que cuenta con diferentes ayudas como la de Emaya, que lleva dos años organizando una campaña de recogida de juguetes usados que luego entrega a este taller para su reparación y que más tarde se venden en las tiendas de Cáritas.
No es el único taller, ya que cuenta con otras actividades como una lavandería, un taller para aprender a hacer 'panades' o, por ejemplo, talleres específicos para mujeres inmigrantes donde se puede enseñar algún tipo de actividad que les permita aprender un oficio, hasta uno informativo donde aprender la cultura o las tradiciones de país. Se les enseña un oficio, disciplina y tienen una beca pequeña que oscila entre los 250 y los 350 euros», recalca Vera.
Además, de cara a la Navidad siempre organizan, y ésta también, una campaña de recogida de alimentos en los colegios de Balears que se entrega a las parroquias y éstas se encargan de repartirlo entre las personas más necesitadas.
El presidente de Cáritas lo tiene claro, la avalancha de demandas que han recibido duramente 2009 puede seguir creciendo en 2010 si la crisis continúa, y una manera de poder atender todas las ayudas es la colaboración de los voluntarios ya que, sin ellos, la labor de Cáritas no podría realizarse.
Cáritas necesita suscriptores que ayuden económicamente y voluntarios para las diferentes tareas de la organización. Además, recuerda que las administraciones también están saturadas pero que es necesario trabajar en conjunto para llevar a buen puerto la situación que está viviendo Balears.