La crisis económica está causando auténticos estragos en Palma y el número de pobres crece día a día. Así, lo ponen de manifiesto los datos de la regiduría de Benestar Social del Ajuntament de Palma, según los cuales se ha experimentado un incremento de 1.115 expedientes trabajados en los nueve primeros meses de 2009, respecto al mismo periodo del año anterior. Esto supone un incremento del 18'33 por ciento si se compara con 2008; y del 22'6 por ciento si se toma como referente el año 2007.
Sin embargo, la situación es aún más grave de lo que demuestran los datos, ya que éstos únicamente hacen referencia a los expedientes trabajados, pero no incluyen las peticiones sobre la atención real que se hacen puerta a puerta, en el mismo centro o por teléfono.
Desde la regiduría de Benestar Social explican que los principales problemas de las personas que piden ayudas son económicos, ya que representan el 37'6 por ciento del total. En concreto, en los primeros nueve meses del año se han registrado 4.342 solicitudes por esta cuestión, lo que suponen un aumento del 39'6 por ciento. Principalmente se trata de falta de medios para subsistir (33'9 por ciento), dificultades para pagar la vivienda (18'6 por ciento) y otros obstáculos económicas (128'3 por ciento).
Por zonas, los que viven una situación más complicada son personas que residen en los distritos de Llevant Nord, con barrios como Son Gotleu o Son Canals; el distrito del Litoral, con zonas como el Coll de'n Rabassa, el Molinar, Can Pastilla o Son Riera; o el distrito de Ponent con barriadas como El Terreno, Portopí o Cala Major.
Desde la regiduría que dirige Eberhard Grosske aseguran que este incremento de peticiones de ayudas a los centros municipales de los servicios sociales no ha provocado un retraso en el tiempo en dar respuesta, ya que han incrementado el número de trabajadores.