El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer en Barcelona que antes de que acabe el año llevará al Consejo de Ministros el nuevo modelo de gestión de AENA, que contemplará una gestión individualizada para los aeropuertos cuyo tráfico garantice su viabilidad económica y en el que ayuntamientos y cámaras de comercio tendrán un peso determinante.
Esta gestión individualizada se materializará a través de una sociedad mercantil a cuyo consejo de administración se incorporarán personas propuestas por las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las cámaras. El objetivo, dijo, es lograr compañías más competitivas y buscar la eficiencia y sostenibilidad económicas.
En este punto, a preguntas de los periodistas, especificó que los aeropuertos que pasarán a ser regidos por sociedades mercantiles serán aquellos autosuficientes económica y financieramente, apuntando que en estos momentos hay dos aeropuertos que cumplen estas condiciones, Barajas y El Prat, no disponiéndose de datos sobre Son Sant joan, Málaga y los aeropuertos de Tenerife.
Nada más trascender estas declaraciones de Bono, el conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, pidió aclaraciones a la Secretaria de Estado de Transportes, no recibiendo respuesta alguna para confirmar o desmentir la noticia. Vicens mostró ayer preocupación por el avance dado por el ministro. «Es indignante que el Ministerio de Fomento deje a Balears fuera de la primera fase de la cogestión aeroportuaria. Pedimos y exigimos que se defina el modelo de cogestión y que las comunidades autónomas no seamos simples convidados de piedra en las sociedades mercantiles que se quieren crear. El aeropuerto de Palma es más que autosuficiente en materia económica y financiera, de ahí que el baremo de exclusión no tiene que afectar a Palma».
El presidente de la Cámara de Comercio, Joan Gual, y el de la CAEB, Josep Oliver, mostraron ayer su decepción e indignación por este hecho. «Ellos conocen el funcionamiento de cada aeropuerto y nos extraña el lapsus del de Palma. Es una gran decepción y tomadura de pelo por parte del Ministerio de Fomento. Todos los motivos que justifican el trato especial de Madrid y Barcelona los tiene el aeropuerto de Palma», apunto Gual.