Tres de los detenidos en Palma por vender, supuestamente, falsos contratos de trabajo a inmigrantes, fueron puestos ayer por la mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 1, que se encontraba en funciones de guardia. Estas tres personas eran la supuesta cabecilla de la trama, Enriqueta G.T., su hermana y una empleada.
La declaración concluyó a las 16.00 horas y el juez ordenó prisión preventiva, eludible bajo fianza de 30.000 euros, para Enriqueta, mientras que las otras dos detenidas quedaron en libertad con cargos. El juez dio 48 horas de plazo a Enriqueta, defendida por el abogado Tomeu Oliver, para abonar la fianza de 30.000 euros.
Enriqueta G.T. fue detenida el pasado miércoles en su empresa de Pere Garau, acusada de vender falsos contratos de trabajo a inmigrantes para que pudieran regularizar su situación. Estos contratos se habrían realizado a través de sociedades pantalla. También fueron detenidas otras cinco personas, pero tres de ellas quedaron en libertad tras declarar ante los investigadores de la Guardia Civil. Únicamente Enriqueta, su hermana y una trabajadora, de nacionalidad china, fueron presentadas ayer ante el juez de guardia.
La causa está bajo secreto de sumario, aunque los delitos que se imputan a Enriqueta son: contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental, contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, cohecho y contrabando.
En su declaración ante el juez, Enriqueta negó casi la totalidad de los hechos delictivos que se le imputan, defendió la profesionalidad de su trabajo y la legalidad de los contratos realizados a inmigrantes.
La investigación se inició hace un año, aproximadamente, y culminó esta semana con el arresto de los sospechosos. Las investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes del Grupo de Información y del Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil. Enriqueta G.T. es considerada por la Benemérita como la principal responsable de una trama que lleva varios años operando y ha obtenido cuantiosos beneficios económicos.