Unió Mallorquina (UM) frenó anoche el 'sacrificio' de Buils, a quien Antich no acepta como conseller de Turisme y dejó esta cuestión abierta hasta una reunión de primera hora que se celebrará hoy en la que no se descarta nada, ni proponer un candidato al gusto del president (podría ser Miquel Ferrer, como ayer ya apuntaba este diario; pero también otros) ni «abrir nuevos escenarios».
El president de UM, Miquel Àngel Flaquer, convocó una reunión de urgencia ayer noche y que se interrumpió poco antes de las 12 para «meditar alternativas». Según dijeron a este diario Buils es la primera opción y así se lo comunicaron al president, quien insistió en que ése no es su candidato. La reunión fue tensa y se abordaron cuestiones diversas, una de ellas, que nunca, hasta ahora, se había cuestionado que son los partidos los que proponen los nombres. Este diario ya informó el sábado de que los socialistas habían pedido un conseller que no fuera Buils.
A los socialistas les molestó mucho que Buils denunciara una especie de connivencia entre el Gobierno y la fiscalía para marcar el calendario procesal de políticos de UM implicados en causas judiciales.
Precisamente hoy comparece ante el juez un ex secretario general del partido, Damià Nicolau, uno de los hombres de confianza de Munar. Buils también es un 'munarista' destacado y de ahí que el veto de Antich se entienda en algunos sectores del partido como un 'ejemplo' de que los socialistas irán a más. Por eso, en la reunión de anoche no se descararon «nuevos escenarios» aunque también es posible Antich anuncie hoy que nuevo conseller de Turisme es Miquel Ferrer, el alcalde de Alcúdia ni que proponga a otro que no sea de UM. Oficialmente, Antich no ha reconocido que ha vetado a Buils. La idea inicial de Antich era anunciar hoy el final de la crisis y el nombramiento de nuevo titular de la conselleria de Turisme, vacante desde la dimisión de Miquel Nadal quien, a su vez, había sustituido a Buils.
El 'frente de Palma' aún sigue abierto y hoy se reúne la Presidencia de Esquerra Unida en un clima igual de tenso. Ayer, David Abril, acusó a Grosske de 'golpe de estado', responsabilizándole así del acuerdo del pasado sábado mediante el que EU suspendía su relación con UM en Cort en tanto que Nadal continuara en su escaño. Abril llevará su propia 'receta' a la reunión de hoy: una propuesta, que previamente habrá negociado con el PSM, para que el Bloc abandone el gobierno municipal de Cort hasta que Nadal renuncie.
Ayer, en Alaró, Pere Sampol consideró «conveniente» que Nadal renunciarse como edil pero ñadió que no es partidario de los ultimatos, informa Magdalena Serra Caldés.
El nuevo 'código ético' no alude expresamente a cargos electos pero el Bloc «entiende» (ésa es la expresión que utilizó Biel Barceló) que también están afectados por el nuevo baremo. UM era partidaria de hablar de 'cargos políticos' aunque luego pidiera renuncias o suspendiera de militancia, como hizo con Vicens. La crisis sigue abierta en Cort y no termina de cerrarse en el resto de instituciones.