El Consell de Mallorca, con la abstención del PP, aprobó ayer el plan de carreteras que diseña el mapa viario de la Isla para los próximos siete años y que suprime, aplaza o cambia el nombre a los proyectos contenidos en el anterior y que fue aprobado en la etapa del PP. Activistas del GOB y GADMA, además de afectados por las expropiaciones, se manifestaron en la puerta del Consell mientras increpaban a cargos políticos que accedían a la institución.
La sesión de ayer estuvo totalmente marcada por la crisis política que vive la comunidad autónoma y aventurando si el de ayer iba a ser la última sesión plenaria con la actual mayoría.
Las principales infraestructuras viarias previstas en el nuevo Plan se ejecutarán en dos fases; la primera, que se desarrollará entre 2009-2017, y la segunda fase, prevista para el periodo 2017-2024. Otras de las principales novedades del Plan de Carreteras es la disminuir la velocidad máxima permitida en la red secundaria de la isla, puesto que el criterio de diseño para el acondicionamiento de las carreteras tendrá en cuenta el formato C-70 en lugar del C-80 como ocurre en la actualidad. Durante el debate la consellera insular del PP Mabel Cabrer lamentó los tres años «perdidos» sin haber sido aprobado el Plan y a la «inactividad» del Pacte «teniendo el dinero de Madrid sobre la mesa.