La nueva Llei de Serveis Socials garantizará el servicio de ayuda a domicilio, «que será considerada una prestación básica y obligatoria», para las personas discapacitadas que no son dependientes», unas 45.000 personas en las Islas (menores de 65 años).
La consellera d'Afers Socials, Promoció i Immigració, Josefina Santiago, explicó ayer que esta ley contemplará, a partir de 2011, también como servicios mínimos el acceso a residencias, centros de día, viviendas tutelada y centros ocupacionales de estas personas.
Y es que, reconoció Santiago, que ayer participó en la mesa redonda Les persones amb discapacitat el 2010: Avançam?, «la Ley de Dependencia no aborda de forma correcta la promoción de la autonomía, que es una reivindicación permanente del colectivo de discapacitados, porque se centra más en la dependencia».
Por eso, añadió, la Llei de Serveis Socials, aprobada por la Comunitat, «cubre este vacío y establece como prioridades la infancia y la discapacidad y contempla toda una serie de servicios obligatorios para estos colectivos, pues hay muchos casos de personas con discapacidades pero que al no ser dependientes no tienen acceso , por ejemplo, a centros de día o viviendas tuteladas».
La mesa redonda había sido organizada por Coordinadora-Federació Balear de persones amb Discapacitat, FEAPS Balears y FOQUA con motivo de la celebración, hoy, del Día Internacional de les Personas con Discapacidad.
En el acto participaron, junto a la consellera, los presidentes de Coordinadora, Ramon Salas, y de FEAPS Balears, Rafel Company. También asistieron el director del Àrea Social del IMAS, Jesús Mullor; la directora de Cures i Coordinació Sociosanitària, Patricia Gomez, y el director general de Mobilitat, Antoni Verger.