El Dijous Bo de 2009 recuperó su espíritu más payés. Las exposiciones de animales, los puestos dedicados a los productos de temporada y la artesanía cobraron el protagonismo que tenían hace cien años. Las medidas tomadas por el Ajuntament en esta dirección, como la creación del mercado payés (con puestos rústicos y los vendedores vestidos a l'ample) tuvieron sus efectos. Visto el éxito, fuentes del Consistorio informaron que se estudiará ampliarlo de cara al próximo año.
En general, los inquers aprobaron tanto la redistribución de los espacios de la feria (las exposiciones de animales pasaron de la plaza del Bestiar a la de la Quartera, las calles más céntricas se reservaron para el mercado payés, los automóviles se trasladaron a la avenida Reis Catòlics) como las limitaciones impuestas a la noche del Dimecres Bo (que se quedó sin correfoc ni conciertos).
En el Dijous Bo de 2009 no llovió. En general todo funcionó tal y como estaba previsto y no hubo sorpresas. En referencia a la asistencia de gente, y sin que se facilitaran cifras oficiales, Consistorio y comerciantes discreparon. Mientras que el Ajuntament valoró que «ha venido más gente que nunca, pero no se nota tanto porque la feria está mas dispersa», algunos vendedores dijeron que acudieron menos personas que el año pasado. Lo cierto es que las calles de Inca se mantuvieron llenas hasta la noche.
A las diez y media de la mañana, las autoridades iniciaron el ya tradicional recorrido por la feria, que les llevó a visitar el mercado payés, la exposición del certamen de pintura Dijous Bo, los corrales de los animales y la macrococa de gató.
Estuvieron presentes la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; los titulares de Comerç i Indústria, Treball, Afers Socials y Mobilitat del Govern, Francesca Vives, Joana Barceló, Fina Santiago y Gabriel Vicens; la consellera insular d'Esports i Promoció Sociocultural, Dolça Mulet; el delegado del Gobierno, Ramon Socías; el presidente del PP balear, José Ramón Bauzà, y una nutrida representación de alcaldes.
El president Antich no asistió puesto que estaba de viaje en Menorca. Tampoco estuvieron la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, ni el inquer Mateu Cañellas, conseller de Esports y Joventut.