Los ayuntamientos de Balears han incrementado sus impuestos un 162 por ciento entre 1997 y 2008, hasta ingresar 806'1 millones el año pasado, según refleja el estudio «presión fiscal por tributos locales a las empresas de Balears», elaborado por el servicio de estudios de la Confederació d´Associacions Empresarials de Balears, CAEB.
Uno de los autores del estudio, el economista Josep Sintes, indicó que en el mismo periodo de tiempo la subida de los precios se ha situado en el 37 por ciento y la población se ha incrementado un 40 por ciento, por lo que el crecimiento de la presión fiscal en términos reales se situaría en el 100 por cien en esos doce ejercicios.
El presidente de la CAEB, Josep Oliver, acusó a los ayuntamientos de «voracidad fiscal», afirmó que las empresas «no son un pozo sin fondo» y acusó a las administraciones públicas de poner en entredicho la viabilidad de muchas empresas de las Islas. «No se puede seguir ordeñando a las vacas indefinidamente, especialmente en la actual situación económica», que calificó de «delicada».
En cuanto a los contenidos, el informe de la CAEB analiza la evolución de las tasas municipales de agua, alcantarillado y saneamiento, por un lado; y del impuesto' de Instalaciones y Obras y de las licencias urbanísticas, en el ámbito de la construcción.
El presidente de la Asociación de Constructores, Sebastià Pastor, destacó que el total de impuestos que gravan al sector supone un 24 o 25 por ciento del valor total de una promoción y lamentó, en el caso de los tributos locales, su disparidad en función de los diferentes ayuntamientos. El presidente de la Federación Hotelera, Antoni Horrach, afirmó que los ayuntamientos aplican «subidas indiscriminadas sin ningún tipo de justificación».