Había una vez un niño es el título genérico de la exposición fotográfica sobre la lucha contra los pederastas extranjeros en Camboya que ayer se inauguró en la Estació Intermodal de la Plaça d'Espanya de Palma, que estará abierta al público hasta el día 13 de diciembre.
Organizada conjuntamente por la Asociación Rana y Global Humanitaria, dicha inauguración contó con la asistencia de la consellera de Afers Socials, Fina Santiago; la de Joventut i Igualtat del Consell de Mallorca, Josefina Ramis, y el regidor del Àrea de Participació Ciutadana de Cort, Eberhard Grosske, además del director general de Mobilitat del Govern balear, Antoni Verger.
Dicha exposición reúne 51 fotografías en color realizadas por el fotógrafo Juan Díaz y tomadas en Phnom Penh, en 2007. En ellas plasma la historia de miles de niños camboyanos que viven y trabajan en la calle, vulnerables al abuso sexual de extranjeros pederastas. Esta tuvo su espacio con anterioridad en el aeropuerto de Barajas. Miembros de la asociación Rana la vieron y decidieron gestionar su venida a Palma.
Gema Izquierdo, miembro de Rana, señaló que «el fin de la misma es denunciar el abuso sexual infantil en el lugar en que éste se de, y en el caso que nos ocupa, Camboya. Nos interesa trasmitir que este abuso infantil no está localizado en un punto geográfico, sino que estos pederastas tienen delitos sexuales en sus países de origen. Ellos van donde hay más pobreza, y los niños acceden a este tipo de abusos».
La muestra Había una vez un niño se enmarca dentro de los actos previstos por Rana para conmemorar el Día Internacional de la Infancia.
Amalia Estabén