Una comisión judicial integrada por el fiscal Miguel Àngel Subirán, agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional y funcionarios del Juzgado de Instrucción 8 de Palma, se incautó ayer de dos discos duros del ordenador donde Carlos García, imputado en el 'caso Canteras', realizaba sus funciones como técnico de Minas en la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia del Govern.
En una actuación realizada bajo secreto sumarial -que se levantó tras el registro- la comisión intentó acceder a los datos contenidos en el ordenador de García, pero fallaron las comunicaciones con el servidor de internet.
Por ello, los agentes decidieron incautarse de dos discos sutos para analizar la información contenida en ellos. El 'caso Canteras' es una investigación que se está desarrollando de forma paralela a la 'operación Peaje', una supuesta trama de corrupción en el Departamento de Carreteras del Consell Insular de Mallorca.
Carlos García, técnico de Departamento de Minas y defendido por el abogado Alberto García, es sospechoso, conforme a las denuncias de algunos afectados, de cobrar diversas cantidades de dinero para redactar informes favorables. Es decir, habría, supuestamente, aceptado sobornos de algunos empresarios.
En principio se quiso dar a entender que existía una trama perfectamente organizada en Indústria, pero el 11 de septiembre del año pasado la consellera Xisca Vives declaró a Ultima Hora que sólo había constancia de la actuación irregular del ahora imputado y se formuló una denuncia.
Los presuntos delitos que son investigados por el juez en la causa son prevaricación y negociación prohibidas a funcionarios. Los problemas para García comenzaron cuando un senegalés sufrió un accidente en la cantera de Cala Ratjada, y quisieron responsabilizarlo a él, según consta en el expediente disciplinario que le abrieron. Se defendió apuntando, a su vez, a otros empleados de la Conselleria. Así y todo fue suspendido de empleo y sueldo.