El ex presidente del Govern balear Jaume Matas manifestó ayer que ante los registros judiciales llevados a cabo el pasado viernes en la vivienda de sus hijos en Madrid y en su domicilio de Palma siente «quebrantada su intimidad y, sobre todo, la de sus hijos, que son ajenos totalmente a las cuestiones investigadas».
A través de una concisa nota remitida a través de su abogado, Rafael Perera, el ex presidente expresó, por otra parte, que «lamenta que, al no habérsele permitido hasta ahora prestar declaración judicial, no hayan podido evitarse o, por lo menos, simplificarse las referidas diligencias judiciales».
Esta es la reacción de Matas tras los registros judiciales de sus viviendas de Palma y Madrid.
Unas horas antes de conocerse la carta, el abogado Rafael Perera declaró a Ultima Hora que el ex president «podrá explicarlo todo», en referencia al resultado de los registros efectuados en Palma y Madrid. Perera añadió que tantó él como Matas esperaban los registros «al ser un trámite normal cuando se investiga el patrimonio de una persona».
El abogado solicitó al juez que se respetara la intimidad del hogar a la hora de airear las fotos que se iban a tomar. «El juez hizo con su cámara las de las dependencias, y los guardias civiles las de los cuadros y otros efectos». Perera reconoce que el magistrado se mostró sensible a su petición de mantener la confidencialidad de la casa de sus clientes. Jaume Matas y su esposa, Maite Areal, y su cuñado, Fernando Areal, están citados a declarar en calidad de imputados el próximo 23 de marzo. También está citado Bartolomé Reus, hasta hace poco presiente de Gesa y que oficialmente aparece en las escrituras como el propietario del piso de Madrid.