Por segunda vez en dos semanas, el president del Govern pidió colaboración al PP. Antich aprovechó ayer una pregunta del portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, para reconocer que necesitará «el máximo de estabilidad» en el Govern y para ello requerirá el apoyo del PP.
Sin concretar ni cómo será esa colaboración ni cuándo se concretará, Antich sabe que los problemas internos en su Govern y la necesidad de agotar la legislatura pasarán por alcanzar acuerdos puntuales con el PP para dar estabilidad a la acción de gobierno.
De lo contrario, la situación política puede ser todavía más insostenible de aquí a final de legislatura ya que los futuros acontecimientos pueden agravar la estabilidad del Govern. Tanto Antich como los principales dirigentes socialistas descartan por completo adelantar las elecciones, ya que el panorama político quedaría igual y la situación económica no está para paralizar medio año la acción de gobierno por unas elecciones.
Durante el pleno, Fiol recordó la postura de Esquerra Unida al solicitar a Antich que gobierno en minoría y que pida la dimisión de los dirigentes de UM. «La falta de cohesión y tanta disidencia es percibida por la sociedad como una falta de liderazgo por su parte», cuestionó Fiol durante la pregunta. El portavoz del PP recordó los problemas en el Consell para consensuar el plan de carreteras. Sobre este asunto, Antich recordó que el Consell que el debate sobre carreteras «se hace para reducir el impacto de lo que se hizo antes», en alusión a la gestión del PP. «Trabajamos para potenciar un nuevo modelo de crecimiento, pero Me asusta escuchar que si no crecemos por encima del 3% será el caos. Tenemos una situación de dificultad por un modelo que ha fracasado. Tendrá costes y será largo», vaticinó Antich.