Antoni Pons Monjo, presidente de la Casa de Menorca en Mallorca desde el pasado 1 de octubre, pide a los menorquines que residen en Mallorca que se animen a asociarse y a colaborar con Voluntaris de sa Casa de Menorca (Vocame). «El grupo de voluntarios se constituyó en 2006, con un objetivo claro, apoyar a los enfermos menorquines ingresados en el hospital de Son Dureta», especifica.
El presidente de la Casa de Menorca en Mallorca explica que «además de apoyar a los enfermos y a sus familiares» la intención de Vocame es «promover la solidaridad entre los menorquines residentes en Mallorca y que se vean necesitados de médico».
Habitualmente este servicio se lleva a cabo de lunes a sábado durante todos los meses, excepto julio y agosto. A lo largo de 2008 se han visitado 266 enfermos con una estancia media de cinco días por enfermo, lo que representa un total de 1.330 visitas.
«Pensamos que este servicio cuenta con una aceptación del 60%», afirma Pons y apostilla que la mayoría de estos enfermos vienen a Mallorca «acompañados por una familiar» y que, en muchos casos, tienen «verdaderos problemas de alojamiento. Dentro de lo posible intentamos dar soluciones, aunque desgraciadamente no siempre lo conseguimos», concreta.
Aunque para ser voluntario de Vocame no hace falta ser menorquín, «también animamos a los mallorquines que quieran colaborar a que se pongan en contacto con nosotros llamando al teléfono 609788357» y les agradecerán con los brazos abiertos su colaboración.
La Casa de Menorca en Mallorca cuenta actualmente con un centenar de socios, «pagamos 6 euros al mes cada uno, que sólo nos bastan para mantener un local abierto en el número 5 de la calle Mateu Obrador», explica Pons y añade que «a nosotros también nos afecta la crisis» y, por ello, «hemos pedido la ayuda de las instituciones, del Consell de Menorca y de los ayuntamientos para que colaboren con nosotros» y ayuden a los menorquines que residen en Mallorca a través de la asociación.