A falta de cerrar algunos flecos de la venta, el Grupo Funespaña ya ha tomado el mando del controvertido cementerio privado Jardins de Repòs, en Marratxí, más conocido en Mallorca como Bon Sosec, en alusión a la empresa privada que lo ha gestionado hasta ahora.
Un cementerio creado a mediados de los noventa, que ha sufrido diferentes polémicas relacionadas con su adquisición y gestión y que el grupo empresarial pretende hacer olvidar. La compra ha supuesto un desembolso de 3'5 millones de euros y se terminará de abonar en 2010.
Por el momento, Funespaña ha mantenido contactos con los propietarios de tumbas, así como con Sa Nostra y el Banco Santander que, tras la suspensión de pagos de hace unos años por parte de Bon Sosec, tiene parte de los servicios cementerio.
El director de Expansión del Grupo Funespaña, Pedro Valencia, señaló ayer a Ultima Hora que el cementerio ya está viviendo «un lavado de cara total». Y es que el objetivo del grupo es convertirlo en un cementerio «puntero» en toda España.
En este sentido, Valencia recordó que Funespaña ya tomó las riendas de otro negocio con las mismas características en Alcalá de Henares, que ahora es «todo un ejemplo» a seguir.
Multitud de propietarios
Según Valencia, «el problema del Jardins de Repòs es su «mala gestión» al contar con tantos propietarios. Y es que el tanatorio lo gestiona la Empresa Funeraria Municipal; hay 3.000 propietarios de tumbas que llevan como pueden el mantenimiento; y el Banco Santander y Sa Nostra también tienen cosas que decir en el cementerio.
«Empezamos de cero, pero el día de todos los Santos podrán ver muchos cambios, hemos vallado la parte del cementerio que no lo estaba; habrá puestos de flores que hasta ahora no había; en definitiva, lo estamos ordenando todo», recalcó el director de expansión de Funespaña.