El conseller de Turisme, Miquel Nadal, mostró ayer su respaldo a la Asociación de Hoteleros de la Colònia de Sant Jordi, que ha reivindicado la construcción del campo de golf de Son Baco pese a la oposición de los partidos del Pacte de Progrés. El titular de Turisme aprovechó una pregunta del diputado del PP Antoni Pastor para mostrar su apoyo a los campos de golf si se construyen en terrenos que reúnen las condiciones para ello y si se riegan con agua depurada.
«El golf es un buen recurso turístico. Este deporte trae 115.000 turistas a Balears, que gastan más de 235 millones de euros cada año, es decir, una media de 215 euros diarios. Los turistas que practican golf están en Balears una media de diez días y vienen durante todos los meses del año. Los que juegan a golf gastan mucho dinero», destacó el conseller de Turisme en el Parlament.
Nadal señaló en el Parlament que siempre ha mostrado su apoyo a los campos de golf si se hacen en zonas no protegidas, que es el caso de Son Baco. Sin embargo, el pacto acordó hace dos semanas renunciar definitivamente al campo de golf de Son Baco, una decisión que ha supuesto la ruptura del gobierno de Campos. El alcalde del municipio, el uemita Guillem Ginard, destituyó a los concejales de Campos del Canvi por el asunto de Son Baco.
Por otro lado, el president del Govern, Francesc Antich, volvió a defender el nuevo sistema de financiación y negó que Balears vaya a recibir la mitad del dinero previsto para el año que viene. El portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, recordó que los socios del propio Antich han calificado de escándalo el hecho de que se haya reducido a la mitad la financiación prevista para Balears. «No hay ningún recorte. En aquel debate de julio yo ya dije que la aplicación era gradual», recalcó Antich.
«Me sorprende que dé por buena esta situación. Sorprende que el primer año que tenemos una nueva financiación el Govern tiene que presentar un presupuesto a la baja», replicó Fiol en su segunda intervención.
Durante el pleno, el diputado del grupo popular Jaume Font preguntó al Govern si el president Antich tenía intención de destituir al conseller de Mobilitat, Biel Vicens, por participar en la protesta de Ternelles. Font recordó que en el pleno de la pasada semana el conseller de Medi Ambient, Miquel Angel Grimalt, reconocía que la protesta no tenía la autorización correspondiente. El conseller de Presidència, Albert Moragues, fue el encargado de contestar a Font. Moragues negó que la protesta fuese ilegal ya que ningún tribunal se ha manifestado en este sentido. «Si un miembro del Govern está en contra de una decisión del Govern, lo normal es que deje el gobierno», exigió Font.
El conseller Albert Moragues insistió en su defensa de Vicens. «Pensamos que se hizo de acuerdo con la normativa. Respetamos la decisión del conseller de Mobilitat de participar en una protesta en un camino público», dijo.