El ex futbolista del Mallorca Francisco «Chichi» Soler, oro olímpico con la selección española en Barcelona-92, declaró ayer ante el juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, que desarrolló la funciones de coordinador del Centro de Tecnificación del ex Govern de Jaume Matas, y que fue José Luis «Pepote» Ballester, ex director general de Deportes, el que le llamó para desempeñar ese cargo. Soler, que compareció en calidad de testigo, insistió en que aceptó la oferta de 'Pepote' porque estaba muy vinculada a su condición de deportista de élite. El ex jugador del Mallorca levantó la Supercopa en su calidad de capitán, e hizo lo mismo cuando el equipo 'rojillo' conquistó la Copa del Rey.
Ayer, asimismo, declaró como testigo el periodista J.L.P., quien subrayó ante el juez que nunca oyó en Nimbus, empresa en la que trabajó diez años, el término «factura ficticia', ni tampoco «campaña ficticia». Admitió que su ex jefe Miguel Romero mantenía conctatos con Jaume Matas, pero que desconoce con qué frecuencia y si eran 'amigos'.
Otra testigo, M.V., ex contable de la Fundació Illesport, negó que hubiese sido contratada 'a dedo', y explicó que leyó en un periódico que necesitaban una contable. Se presentó y fue contratada tras una entrevista.