El portavoz del PP en el Ajuntament de Palma, Julio Martínez, pidió ayer que no se ponga en funcionamiento el hospital de Son Espases hasta que no se hayan creado los accesos. Por ello, avanzó que presentarán una proposición en el próximo pleno mediante la que el Ajuntament inste a las administraciones públicas implicadas en los accesos viarios al hospital de referencia de Balears a que estos estén ejecutados cuando entre en funcionamiento «inicialmente» dicha infraestructura. «Sin accesos no se puede abrir Son Espases; no se puede crear un nuevo caos», manifestó Martínez. Además, puntualizó que «ahora no sabemos quién tiene esta responsabilidad en el Consell de Mallorca», en relación a la ruptura del Pacte por parte de UM, que anteriormente era el responsable de carreteras.
Por su parte, el regidor popular Carlos Veramendi destacó que la apertura del hospital de Son Espases generará un aumento de tráfico de 6.000 vehículos diarios, hasta situarlos en unos 40.000 vehículos e incluso más en zonas como la Vía de Cintura o la carretera de Valldemossa, según un estudio del departamento de Obres Públiques del Consell de Mallorca.
Veramendi criticó que las obras de los accesos a Palma no estén ni licitadas y señaló que la el director general de Mobilitat, Antoni Verger, ha pedido a Cort que mejore los enlaces con los autobuses de la EMT entre Son Espases y la estación intermodal.
En este sentido, el regidor de Mobilitat, Joaquín Rodríguez, adelantó que pondrán en funcionamiento una nueva línea de la EMT entre la plaza de España y Son Espases. Además, apuntó que se utilizarán algunos de los 12 autobuses de gas natural que llegarán en noviembre. Rodríguez explicó que esta línea se pondrá en funcionamiento en cuanto se abra el hospital y señaló que se irá mejorando la frecuencia hasta llegar a los 8 minutos. Además, añadió que se podrían mejorar las frecuencias de las líneas 19 y 20 que pasan por la zona, entre otras actuaciones.
Por otra parte, el PP también manifestó su oposición al incremento de la presión fiscal del Gobierno central. Martínez le pidió a la alcaldesa, Aina Calvo, «que se implique y utilice sus famosos viajes a Madrid y sus contactos» para evitar esta nueva improvisación de Zapatero.