El consejero delegado del grupo turístico Thomas Cook, Manny Fontenla, no anduvo ayer por las ramas a la hora de explicar los problemas estructurales a los que se enfrenta la industria turística balear y española de cara al verano 2010. Fontenla criticó abiertamente el alza del IVA, del 16 al 18%, el encarecimento de la oferta complementaria (bares, cafeterías, restaurantes) en las Islas, la escasa partida de promoción turística con que cuenta el Ibatur y la confirmación de que la oferta hotelera del todo incluido se triplicará en las Islas.
Fontenla, pese a todo, confirmó que Thomas Cook, que canaliza a las Islas 1'4 millones de turistas europeos, «mantendrá la misma capacidad aérea de este verano en la temporada de 2010 en las Islas, así como el cupo de camas contratadas. Pero está claro que si la demanda no responde, habrá que hacer recortes».
Balance 2008 Tras intentar aclarar que Thomas Cook está en una buena situación financiera, saliendo así al paso de rumores de impagados y falta de dinero, Fontenla hizo un balance de la temporada 2008 en Balears más que realista. «La cifra global de turistas nuestros hacia las Islas es de 1'4 millones, lo que representa una caída del 9%. El turismo británico bajó un 13%, el alemán un 10%, un 12% el procedente del Benelux y Francia y un 7% el escandinavo. Para 2010, el precio va a ser determinante», afirmó.
En este punto, aclaró que como consecuencia de la crisis, «la oferta hotelera del todo includo, que este año ha sido del 10% en las Islas, alcanzará el próximo año entre el 20 y el 30%. Es una oferta que demanda el mercado y en la que se tiene que dar la mejor calidad y valor añadido».
Fontenla afirmó que los 26 millones de presupuesto para promoción del Ibatur, «no bastan para un destino turístico líder como Balears». Y dejó claro que la oferta complementaria «tiene que adecuar precios, porque en caso contrario se saldrá fuera de mercado».