Unió Mallorquina sólo volverá al gobierno del Consell de Mallorca si se aplican medidas drásticas para que la institución funcione. En concreto, los nacionalistas abogan por una reducción de cargos públicos, exigen garantías de pagos a los proveedores del Consell y quieren una mayor agilidad en los expedientes administrativos para evitar que los departamentos se colapsen. Estas son las condiciones que la administración presidida por Francina Armengol debe cumplir si desea que UM integre de nuevo el equipo de gobierno.
La formación uemita respondió así a las manifestaciones efectuadas ayer por el presidente del Govern balear, Francesc Antich, quien subrayó que su partido está trabajando con el objetivo de que se recomponga el Pacte en el Consell y UM regrese al equipo de gobierno, para lo cual dio una semana de plazo tras el que, de no alcanzar un acuerdo, se adoptarán «otras determinaciones», sin negar la opción de convocar elecciones anticipadas.
Crisis
«Con la crisis actual no podemos permitir que las instituciones estén paralizadas. Con un gobierno paralizado la crisis empeora, se agudiza», declaró ayer la portavoz de UM, Cati Julve.
Pese a la crisis económica, el presupuesto del Consell de Mallorca ha tenido que engordar para pagar sueldos de altos cargos. La pasada legislatura, con UM en el gobierno, la institución contaba con 7 consellers y un vicepresidente. Desde 2007, el Consell cuenta con 12 consellers y dos vicepresidentes. En el periodo 2003-2007 y durante el mandato de UM en el Consell había un total de 36 altos cargos. En esta legislatura, la plantilla de altos cargos está formada por 52 personas.
«El problema es que no se hace ningún proyecto nuevo, los expedientes están colapsados y las subvenciones, paralizadas. El Consell está paralizado», insistió Julve. La portavoz de UM, que el pasado miércoles dimitió como consellera de Medi Ambient, recuerda que la pasada legislatura el Consell puso en marcha la carretera entre Manacor y Palma, además de la Televisión de Mallorca. «Durante la pasada legislatura se hicieron nuevos refugios de montaña, construimos un gran parque de bomberos en Alcúdia y se ponían en marcha actividades para impulsar la economía balear, algo que ahora no se hace», comparó Julve.
Desde la dirección de UM insistieron ayer en que los tres consellers que dejaron sus cargos el jueves pasado -Antoni Pascual, Cati Julve y Dolça Mulet-, así como otros 11 altos cargos que hicieron lo mismo no regresarán a sus puestos si la presidenta del Consell no garantiza medidas que den un nuevo impulso a la insitución insular.
Es probable que las negociaciones entre UM y PSOE se produzcan a partir de la próxima semana. UM, como se sabe, no descarta ninguna moción de censura en el Consell, pero para eso debería contar con el PP. Y los populares no parecen muy dispuestos a una moción de censura.