A las seis de la mañana una veintena de guardias civiles irrumpió por sorpresa en dos domicilios de sa Pobla, ocupados por narcotraficantes magrebíes.
La operación fue el resultado de meses de investigación, en concreto desde el inicio del verano, cuando la Benemérita descubrió que en dos pisos de las calles Lledoner número 42 y Major número 54 vivían unos marroquíes que se dedicaban, supuestamente, a la venta de cocaína y heroína en la localidad.
A las seis de la mañana de ayer, agentes con mazos tiraron las puertas de las dos casas de forma simultánea y los efectivos policiales irrumpieron fuertemente armados en el interior, sin tiempo para que los moradores pudieran reaccionar.
Todos ellos fueron sorprendidos en al cama, durmiendo, y fueron esposados en el suelo. Nadie intentó resistirse. Sus edades oscilan entre los 19 y los 22 años, cuatro de ellos, y un quinto de 52 años. En el piso de Lledoner encontraron 150 gramos de cocaína y heroína, y en el otro domicilio aparecieron 6.000 euros procedentes, al parecer, del narcotráfico.