La Universitat balear dio la bienvenida ayer, bajo una persistente lluvia, a los universitarios que comenzaron el curso 2009-2010, un año académico muy especial en el que se estrenan las nuevas titulaciones adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior, más conocido como Plan Bolonia.
Aunque la cifra de alumnos aún no está cerrada, porque el plazo de matrícula no termina hasta noviembre, se calcula que ayer iniciaron las clases más de 14.000 alumnos (18.000 si se cuenta a los estudiantes de posgrado), de los que unos 3.000 son alumnos de primer año.
La mayor parte de los estudiantes matriculados circularon ayer por el campus, muchos para asistir a sus primeras clases, otros para cerrar algún asunto administrativo y los novatos para recibir la bienvenida por parte de sus profesores.
Y son estos alumnos de primero de carrera los que protagonizan un momento histórico, pues ellos serán los que van a estrenar las titulaciones de Grado, que sustituyen a las licenciatutas y diplomaturas, que irán desapareciendo gradualmente y que en cuatro o cinco años habrán pasado a la historia.
Sin embargo, resultó sorprendente comprobar ayer cómo muy pocos estudiantes de primero sabían exactamente lo que es el Plan Bolonia, ni que este año se estrenan planes de estudio y nuevas titulaciones que podrán homologar en casi toda Europa y que les permitirán unas oportunidades de movilidad académica hasta ahora inexistentes.
Este nuevo modelo de universidad trae consigo, además, una nueva metodología de estudio, e incluso muchas aulas se han debido adaptar, pues desaparece el concepto de clase magistral, en favor de un sistema más participativo, en el que el alumno asume un mayor protagonismo en un contexto de evaluación continua.
El trigésimo segundo curso de la Universitat balear inició su andadura con otros retos de futuro, como son la dotación de nuevas infraestructuras universitarias y la reforma de otras ya existentes, un aspecto que preocupa y mucho a la rectora de la Universitat, Montserrat Casas, según ha reconocido en varias ocasiones, la última, la semana pasada, en el acto oficial de apertura de este curso.
Para la mejora de las infraestructuras y para el éxito de los nuevos estudios, la UIB confía en contar con un presupuesto suficiente aportado por el Govern balear.