Las cerca de 400 farmacias de Balears venden desde ayer, sin receta, la controvertida píldora del día después. Una decisión del Ministerio de Sanidad que pretende facilitar la accesibilidad a este medicamento y contribuir así a la reducción de embarazos no deseados en jóvenes.
Aunque se esperaba que su venta pudiera causar un gran revuelo, la tónica general en Palma ha sido la de la «tranquilidad absoluta», aseguran los farmacéuticos. Un motivo puede ser que, en el último año, el Govern ha dispensado ya en los centros de Salud de Balears, y de forma gratuita, un total de 13.387 píldoras postcoitales.
El primer día de venta de este tratamiento no ha terminado exento de polémica. Los farmacéuticos critican la falta de información y de apoyo del Colegio de Farmacéuticos de Balears y de la Conselleria de Salut i Consum.
Pilar Salas, farmacéutica de la botica Buades, asegura que «no han recibido ningún mail, ni folleto con consejos a la hora de vender la píldora» y recalca que advertirá de sus contraindicaciones a todos los compradores.
La auxiliar de la farmacia Bagur, Enriqueta Roca, reconoce haber recibido un mail del Colegio de Farmacéuticos pero espera los folletos y trípticos explicativos.
«Al menos, los que la compran deben conocer lo que les puede pasar si la toman», recalca la farmacéutica.