La gestión que viene realizando el equipo de gobierno en el Ajuntament de Palma y lidera la alcaldesa Aina Calvo ha perdido, en los dos últimos años, trece puntos de confianza y dispara el nivel de insatisfacción de los palmesanos hasta el 44,7 por ciento frente al 31 por ciento de octubre de 2007. Este es uno de los datos más significativos de la encuesta realizada en exclusiva para Ultima Hora por el Institut Balear d'Estudis Socials (IBES).
La curva del grado de insatisfacción de los ciudadanos respecto a la gestión en Cort es creciente, aunque el repunte de los últimos meses es manifiesto. Cabe indicar que sólo un 22,8 por ciento de los palmesanos consideran que el equipo de Calvo lo está haciendo mejor de lo esperado, un porcentaje que retrocede respecto a los intatisfechos.
La caída en las expectativas generadas por la propia alcaldesa, Aina Calvo, también resulta significativa: un 41 por ciento opina que lo hace peor de lo previsto hace dos años, el doble de los que están satisfechos con su papel al frente del Ajuntament.
El reparto por sensibilidad política del electorado también arroja un balance negativo para Calvo ya que, con independencia de la lógica opinión adversa de los votantes del Partido Popular, entre los de su propio partido, el PSOE, y uno de los socios, UM, también adquiere un grado importante de rechazo. Curiosamente, el grupo electoral más satisfecho con su gestión en el Ajuntament son los votantes del Bloc.
En términos globales, la gestión personal de Aina Calvo al frente de la Alcaldía palmesana tampoco ha generado un cambio sustancial respecto a las expectativas iniciales del electorado, sólo los votantes del Bloc enfatizan su apoyo a las políticas que impulsa.
La imagen que proyecta el equipo que dirige Aina Calvo tampoco satisface a los palmesanos, según la encuesta del IBES ya que casi un 75 por ciento de los ciudadanos advierten que una alianza entre tantas formaciones políticas no es buena y que existe mucha desccordinación interna.
Aunque es posible que esta percepción esté 'contaminada' por los pactos similares en otras instituciones políticas -Govern y Consell de Mallorca-, lo cierto es que el grupo de ciudadanos que no es capaz de opinar sobre esta cuestión disminuye y es sólo de un 14,7 por ciento.
Más residual, sólo un 10,6 por ciento de los palmesanos considera óptimo el funcionamiento del actual equipo de gobierno municipal.
Todo indica que en el ecuador de la legislatura la alcaldesa acusa el desgaste de la gestión frente al Ajuntament de Palma mucho más de lo previsto.