La rectora de la UIB, Montserrat Casas, fue muy clara al afirmar, en el acto de apertura del nuevo curso académico, que «ahora más que nunca es necesario concretar y priorizar el valor del conocimiento». En clara referencia al Govern y los presupuestos que aún están por ultimar, la rectora aseguró que «si conseguimos la subvención solicitada, la transformación de nuestro campus y la entrada plena de la UIB en el espacio europeo de educación superior y en el área europea de investigación será una realidad».
A cambio, el nuevo conseller d´Educació, Bartomeu Llinàs (en sustitución del presidente Antich que no asistió al acto), no hizo ninguna promesa, tan sólo reconoció que «éste es un curso clave para la UIB», que «debemos participar activamente» y que «el Govern es consciente de que invertir en capital humano es el mejor aval para hacer frente a los retos de un mercado laboral complejo».
El acto de apertura del curso académico número 32 (las clases empiezan el lunes) empezó, como manda la tradición, con la entrada en la sala de los claustrales, que dio paso a la lectura de un resumen de la Memoria del año académico anterior a cargo del doctor Federico Garau, secretario general de la Universitat.
La lección inaugural -Darwinisme i genètica: un segle de sinergies i algun fals desencontre- fue pronunciada por el doctor Eduard Petitpierre, catedrático de Genètica de la UIB.
Una novedad fue la concesión, por primera vez en el acto de apertura, de la Medalla Ramon Llull de la UIB a Kerstin-Monika Englund Sundwal, por su cesión gratuita durante diez años del edificio de la Secar de la Real que ha sido la sede de la Fundació Universitat-Empresa de Balears, ahora ubicada en Son Sardina.
Tras los parlamentos, sonó el Gaudeamus igitur, el himno universitario, que es siempre el momento más emotivo para las personas cercanas a la Universidad.
En esta ocasión faltaron algunas de las autoridades que sí asisten normalmente a este acto, como el presidente del Govern o la alcaldesa de Palma. Sí estuvieron presentes el delegado del Gobierno, Ramon Socias, o la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol.