El Consell de Mallorca ha tenido que dar marcha atrás y volver a incluir el tratamiento de fangos en la tasa de tratamiento de residuos sólidos urbanos, es decir, ha tenido que dejarlo tal y como estaba hasta ahora. La presidenta de la institución insular, Francina Armengol, tomó ayer esta decisión tras reunirse con el presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), Joan Ferrà, que le trasladó la preocupación que había generado en los ayuntamientos la posibilidad de tener que asumir el coste del tratamiento de fangos.
Como ya adelantó ayer Ultima Hora, el Govern no dispone de los más de seis millones de euros necesarios para poder realizar el tratamiento de fangos de las depuradoras, por lo que una de las posibilidades que se barajaban era que lo asumiesen los ayuntamientos. Sin embargo, Armengol argumentó que debido a la situación actual de crisis económica, y «para evitar que el coste se trasladase en un aumento de la presión fiscal a los ciudadanos», se decidió mantener la tasa de residuos sólidos urbanos hasta que el Govern, el Consell de Mallorca y los ayuntamientos puedan llegar a un acuerdo en la actualización del canon de las depuradoras. El objetivo es que el Govern pueda hacerse cargo del tratamiento de los fangos que generan las depuradoras mediante una actualización «progresiva» del canon de saneamiento del agua.
La presidenta Armengol hizo especial hincapié en que el Consell de Mallorca ha apoyado a los consistorios, «en su vocación de ayuntamiento de los ayuntamientos».