Los carriles bici, las obras y la lluvia crearon ayer un auténtico caos circulatorio, tanto en los accesos a Palma como en el interior de la ciudad. En este sentido, los atascos que se formaron en el centro de la capital balear, dificultaban los accesos a la misma.
La zona del Paseig Marítim fue una de las más afectadas, así como la autopista de Llevant. Los problemas circulatorios también fueron importantes en las Avingudes. Así, un poco antes de las 14.00 horas se podían escuchar en esta zona numerosos pitidos de los conductores, que llegaron a perder los nervios.
Desde la regiduría de Mobilitat insisten en que las fuertes precipitaciones son las responsables del caos circulatorio que se vivió ayer, tanto Palma como los accesos. Sin embargo, el grupo municipal del PP culpa a «la dejadez de Aina Calvo» de los problemas para acceder a Ciutat. En este sentido, el regidor popular, Carlos Veramendi, destaca que ya advirtió al equipo de Gobierno municipal que reducir el tráfico en el Paseig Marítim y las obras de Joan Miró provacarían un colapso en la vía de cintura. Además, criticó que no hayan comenzado las obras de los accesos a Palma, «como se acordó en el pleno». En su opinión, «por un capricho de Joaquín Rodríguez los padres llegan tarde a llevar a los niños al colegio, al trabajo y se incrementa la posibilidad de accidentes».
Además, la eliminación de un carril de circulación de las Avingudes (una de las principales arterias de circulación de la capital balear) en dirección al mar, así como las obras hacen que la circulación sea más complicada que otros días de lluvia de años anteriores.