El contable del PP desde hace 15 años, Lorenzo García, declaró ayer ante el juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, que «no tiene» conocimiento de que se hayan pagado facturas en negro de la campaña electoral de 2007, y que si ha sido así, fue «sin su conocimiento».
El juez, no obstante, le aclaró que existe documentación y versiones testificales que afirman todo lo contrario, es decir, que se registraron pagos en negro. Y su respuesta fue: «No lo sabía. La única caja que tiene el PP es la que contiene como mucho 300 euros para el pago de pequeños gastos. No sé si hay otra (caja) en la sede del partido o en una entidad bancaria».
García, que declaró en calidad de testigo y que llegó acompañado por la portavoz del partido Antònia Estarellas, admitió que tiene firma autorizada junto al cuñado de Jaume Matas, Fernando Areal (imputado en la causa) y el (ex) secretario general del PP, «cuyo nombre no recuerda» y que por ello «toda factura que se abone» pasa por sus manos.
También, negó que hubiese hablado «con alguien» de Nimbus para que cuadren las facturas que se han de remitir al Tribunal de Cuentas. Pero dijo que «es posible» que hubiese mantenido una conversación telefónica con Nimbus después de que el juez le enseñase una nota interna de esa empresa en la que aparece su número de teléfono. En todo caso, explicó que si hay descuadres en las cuentas del PP puede deberse a «facturas que están fuera de la campaña electoral» y que no se envían al Tribunal de Cuentas. En ese contexto se enmarcaría un a factura con el lema «Cumplit», que era de una campaña electoral, por ello, insistió en que «era el señor Areal quien decía qué facturas recibían un tratamiento distinto y cuáles eran de la campaña electoral y cuáles no».