El presidente del PP, José Ramón Bauzá, dará a conocer durante esta semana a su nuevo equipo. Su intención es configurar una directiva en la que se sientan representadas «todas las sensibilidades del partido», como él mismo reconoce. Para ello, incrementará el número de vicepresidencias, que tendrán un perfil más político, y la Secretaría General pasará a tener un perfil más técnico y será ocupada por alguien de su total confianza.
Uno de los candidatos a vicepresidente es Pere Rotger, que ya ostenta este cargo actualmente, y que continuará en él con total seguridad. En su opinión «Jaume Font, Antoni Pastor y Carlos Delgado son piezas fundamentales».
Sin embargo, el portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Jaume Font, asegura que no aceptará ningún cargo que no sea elegido por un congreso. Font insiste en que acata la decisión que tomó la Junta Directiva el pasado viernes, pero insiste en que «no me hace falta ningún cargo para trabajar para el señor Bauzá. Mi compromiso político y de gestión están por encima del cargo que yo ocupe».
Por otra parte, la integración de Delgado en la nueva Junta Directiva también es prácticamente imposible, ya que éste quiere ser el candidato a las elecciones autonómicas de 2011, mientras que Bauzá entiende que ese cargo debe desempeñarlo el presidente del partido, es decir, él mismo. Rotger asegura que «Delgado no está en una posición que nos pueda cohesionar a todos».
Otro de los apoyos con los que cuenta Bauzá es con el de Antoni Pastor, portavoz adjunto del PP en el Parlament. Su nombre ha sonado tanto para vicepresidente como para secretario general, aunque él asegura que «hay que dejar trabajar al presidente; estoy para ayudarlo, pero no tengo ninguna pretensión».
Antonia Estarellas es otro de los nombres que baraja Bauzá para ostentar el cargo de secretaria general. En relación a la celebración de un congreso extraordinario, Bauzá insiste en que éste no se celebrará hasta que «no sea el momento más adecuado para el partido». Para ello, argumenta que se debe haber concluido la renovación de las juntas locales, así como que haya cohesión interna en el seno del partido. Sin embargo, no se compromete a que el congreso se realice antes de las elecciones autonómicas (2011), «el compromiso es que sea en el mejor momento para el partido», sentencia.