Hoy se celebra trigésima vuelta nocturna en Mallorca y comenzará con un minuto de silencio en recuerdo al fallecido Diego Salvá, quien era un gran aficionado a las motos.
Anoche, el club motorista 1/2 Milla le quiso rendir un homenaje previo y organizó una concentración un tanto más íntima que partió de Palma pasadas las 21.30 horas camino al punto donde el joven guardia civil perdió la vida.
Al menos doscientos motoristas, amigos, compañeros, familiares y su novia Vanessa, se reunieron frente a la discoteca Abraxas para partir en moto y en coche hacia el nuevo cuartel de la Guardia Civil de Palmanova para depositar una corona en su honor y además entregar una figura conmorativa a Vanessa de parte del Club 1/2 Milla y el resto de personas con las que tantos kilómetros recorrió en moto. «Era íntimo del club, corrió con ellos en competición y compartió muchas horas de ocio en moto», recordaba el presidente del club Pep Quetglas.
«Una pena», recordaba el padre de uno de sus amigos, «después de recuperarse del accidente». Unas pocas palabras que resumen el sentimiento de compañerismo y amistad que existía entre Diego y sus compañeros de carretera.