El conseller de Turisme, Miquel Nadal, indicó ayer que la temporada turística 2009, «se ha desarrollado en el peor de los escenarios posibles. A la crisis económica hay que sumar la Gripe A, los atentados y la caída de los mercados emisores. A pesar de todo, seguimos siendo la comunidad turística líder vacacional costera de todo el país, porque el trabajo conjunto realizado con el sector ha funcionado».
Lo que preocupa al conseller y al Govern es la pérdida de rentabilidad y los efectos que ello va a tener este mes en el adelantamiento del cierre de parte de la planta hotelera balear por bajas ocupaciones. Nadal hizo estas declaraciones en la presentación de la jornada 'Cómo cambia el comportamiento turístico en tiempos de crisis y posibles respuestas para el sector en Baleares', organizada por THR.
Pese a este cúmulo de circunstancias, dijo que las previsiones para este mes «no son pesimistas, porque confíamos en las reservas de último momento, incentivadas por la bajada en los precios de los establecimientos hoteleros».
Dio a conocer que la cifra de pasajeros en Son Sant Joan bajó un 3% en junio, un 5% en julio y en la primera quincena de agosto un 7%.
El conseller apuntó que en 2009 repetiremos las cifras de visitantes de 2005 ó 2006.