Los cerca de 14.500 docentes de las Islas regresaron ayer al trabajo para preparar un curso que, sin duda, comenzará el día 11 marcado por la gripe A. De hecho, la pandemia, la vacunación y su posible desarrollo a lo largo del curso fue uno de los principales temas de conversación entre los maestros y profesores. Durante los próximos días, los docentes conocerán las instrucciones y cómo deberán comportarse ante la gripe una vez regresen los alumnos. Pero además, aprovecharán estos diez días para preparar el curso desde el punto de vista organizativo y pedagógico.
El día también se vio marcado por las obras con las que algunos docentes se encontraron en los centros y por las que estos días están en marcha en las calles de Palma, que ayer dificultaron aún más la circulación y el aparcamiento de todas aquellas personas que regresaban al trabajo. Calles como Balmes, donde está ubicado el colegio Jesús María, eran difíciles de transitar. La circulación por las Avenidas tampoco fue fácil en las primeras horas de la mañana.
La jornada también fue un día especial para todos aquellos estudiantes de Secundaria que debían enfrentarse a los exámenes de septiembre para recuperar las materias suspendidas el pasado curso escolar. Este año, como ya ha informado este periódico, sólo se podían presentar aquellos alumnos que habían suspendido un máximo de cuatro asignaturas.
La consecuencia más evidente es que ayer las aulas de los centros estaban mucho más vacías que otros años. El director del IES Ramon Llull, Emili Gené, declaró que «si el año pasado teníamos 60 u 80 alumnos examinándose tal día como hoy, este año tenemos unos 25». Gené reconoció que muchos directores de centros de Secundaria «no entendemos» la conveniencia de esta medida, que obliga a repetir curso a los estudiantes con más de cinco suspensos. «Desde el punto de vista pedagógico, esta medida no tiene mucho sentido y éste es un pensamiento bastante generalizado entre muchas personas de esta profesión», aseguró. Según explicó «mientras a los alumnos que suspenden algunas materias se les dan todas las oportunidades para aprobar, con clases gratuitas durante el verano, etc., lo cual está muy bien, a los que tienen de cinco en adelante se les dice «no hagas nada en todo el verano», lo que para los chicos puede entenderse como un premio, y repite curso».